La OCDE advierte una desaceleración del crecimiento global y llama a reforzar la disciplina fiscal

  París | Francia 

– El organismo prevé menor dinamismo económico mundial entre 2025 y 2027 y urge reformas estructurales para afrontar vulnerabilidades persistentes

La más reciente edición de Perspectivas Económicas de la OCDE revela que, pese a cierta resiliencia observada este año, la economía mundial continúa expuesta a fragilidades significativas que amenazan la estabilidad a mediano plazo. El informe proyecta que el crecimiento global se moderará del 3,2% en 2025 al 2,9% en 2026, para luego repuntar ligeramente hasta 3,1% en 2027.

Desaceleración en las principales economías

En Estados Unidos, el informe anticipa un crecimiento del 2,0% en 2025, que bajará a 1,7% en 2026 antes de subir ligeramente al 1,9% en 2027.

En la zona del euro, el dinamismo continuará siendo moderado, con previsiones de 1,3%, 1,2% y 1,4% respectivamente para los tres años analizados.

En China, el crecimiento seguirá suavizándose: 5,0% en 2025, 4,4% en 2026 y 4,3% en 2027, reflejando un reequilibrio económico marcado por menor inversión y desafíos estructurales.

Inflación en descenso, pero con riesgos latentes

La OCDE prevé que la inflación de las economías del G-20 continúe su tendencia a la baja, alcanzando un promedio del 2,9% en 2026 y del 2,5% en 2027, lo que acercaría a la mayoría de las grandes economías a los objetivos monetarios hacia mediados de 2027.

Pese a ello, los riesgos no desaparecen:

• La incertidumbre comercial persiste.
• La subida de aranceles comienza a impactar el gasto, los costos empresariales y los precios al consumidor.
• El crecimiento del comercio mundial muestra señales de debilitamiento.
• La demanda de mano de obra se reduce, con ofertas laborales regresando a niveles previos a la pandemia.

Llamado de la OCDE: disciplina fiscal y reformas profundas

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, reiteró la necesidad de fortalecer la coordinación internacional y reducir las tensiones comerciales para garantizar un entorno más estable:

“Mantener la disciplina en las cuentas públicas es clave para enfrentar los crecientes riesgos derivados del elevado endeudamiento y del aumento de las necesidades de gasto en defensa y envejecimiento poblacional.”

Cormann enfatizó que las reformas estructurales —reducción de burocracia, simplificación normativa y menor barreras de entrada en el sector servicios— serán cruciales para mejorar la competitividad y elevar de forma sostenible el nivel de vida.

IA, inversión y condiciones financieras: un impulso aún insuficiente

El informe destaca que las condiciones financieras más favorables, la inversión asociada a la adopción de la inteligencia artificial y un entorno de mayor optimismo tecnológico han contribuido a sostener la demanda. Sin embargo, advierte que el impacto total del proteccionismo apenas comienza a sentirse con fuerza.

Asimismo, la OCDE subraya que un crecimiento más débil, un retorno menor al esperado de la inversión en IA o nuevas sorpresas inflacionistas podrían desencadenar correcciones abruptas en los mercados financieros, que actualmente muestran valoraciones elevadas.

Riesgos para la estabilidad financiera

El organismo también señala la alta volatilidad de los criptoactivos y la interconexión creciente entre entidades no bancarias y la banca tradicional como factores que podrían generar vulnerabilidades sistémicas.

Disciplina fiscal para preservar la capacidad de respuesta

El informe insiste en que los gobiernos deben priorizar la sostenibilidad de la deuda, contener y reasignar el gasto, mejorar la eficiencia del sector público y optimizar los ingresos tributarios. Garantizar apoyo focalizado a los grupos más vulnerables será clave para mantener la cohesión social.

Para acceder al informe completo, la OCDE invita al público a consultar Perspectivas Económicas en línea.